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¿Qué es el magnetismo?

El Magnetismo siempre ha sido un fenómeno físico que se ha estudiado, incluso durante los últimos años de la historia. Contiene muchos detalles que son dignos de observarse y comprenderse, para que se desarrollen para avances tecnológicos para la sociedad.

Dicho fenómeno no ocurre en todos los materiales, sino en algunos que tienen composiciones específicas, con características determinadas y específicas. Por ello, no se produce en todas partes, pero sí es algo muy accesible para ver y experimentar en esencia.

Conoce con nosotros sobre los fundamentos básicos del Magnetismo y cómo es que el mismo es posible en la naturaleza terrestre.

¿Definición de Magnetismo y cómo funciona?

El Magnetismo es uno de los componentes que conforman la radiación electromagnética, al igual que la misma electricidad que utilizamos. Estos dos componentes se pueden manifestar por medio de fuerzas de atracción o repulsión que se manifiestan en algunos materiales.

También podemos encontrar este fenómeno en los campos de energía magnética o lo que también es denominado como campo magnético. Todos los materiales existentes sufren afecciones por el Magnetismo, pero no todos se comportan de la misma forma con él.

Los principales materiales que actúan de forma especial ante este proceso son los metales de tipo ferromagnéticos, como el hierro. Estos son muy sensibles a este fenómeno y ayudan a la creación de imanes, herramientas que demuestran los procesos magnéticos.

Es posible ver estos sucesos de forma natural, con materiales que tienen propiedades físicas perfectas desde su desarrollo y formación. Pero también hay factores artificiales, como, por ejemplo, los electroimanes, que son muy útiles en la transmisión de energía eléctrica.

Con respecto a los imanes, en su mayoría, están caracterizados por ser de dipolos magnéticos, según como estos están formados. Un imán de dipolo magnético es aquel que tiene un lado o polo positivo y un lado o polo negativo.

Dependiendo del tipo de metal usado, cada polo ejerce una fuerza específica sobre el mismo.

Aportes científicos del uso del Magnetismo para la vida diaria

El ejemplo más básico de sus aportes es la Brújula, herramienta que se ve atraída por el polo magnético mundial. La misma permite ubicar a las personas sobre dónde está el Norte y a partir de él movilizarse con facilidad.

Los imanes también están presentes en muchas industrias de generación de energía eléctrica para el consumo como recurso de prioridad. También están presentes en electrodomésticos, como los refrigeradores, para sellar las puertas y cuidar los alimentos guardados de la intemperie.

Un uso muy importante es en el campo de la medicina, como en los exámenes de resonancia magnética para pacientes. Una resonancia magnética permite ver los tejidos internos del cuerpo a través de ondas artificiales generadas fácilmente por el Magnetismo.

Por supuesto, también se incluyen imanes en todo el campo de la ingeniería, como con el desarrollo de motores importantes. Otra área de la ciencia que se sirve mucho de imanes es la computación, que utiliza elementos magnéticos para informar.

El electromagnetismo es considerado como una de las fuerzas elementales más importantes y fuertes de todo el universo que conocemos. Esto ha ayudado a crear alternativas de fuentes de energía que se pueden aprovechar para sustituir muchas fábricas del mundo.

Sin duda, el Magnetismo es un tema de la ciencia que ha permitido muchos logros.